Facultad de Medicina construida por el arquitecto racionalista Miguel de los Santos entre 1930 y 1935. (Foto: JCGP, 05/06/17) |
Los portadores de la antorcha
Tengo que confesar que, solo con ocasión de dar un breve repaso a las distintas facultades de nuestro recinto universitario para su recesión en este blog, he pisado por primera vez la mayoría de ellas. Así me ha ocurrido con la Facultad de Medicina que la había fotografiado en numerosas ocasiones pero siempre como fondo de ese grupo escultórico tan maltratado hoy por la comunidad universitaria, que es el monumento "Los Portadores de la Antorcha", que su autora, la escultora americana Anna Hyatt Huntington, donó desinteresadamente a la Universidad en 1954. Y digo maltratado porque desde la propia pintura grisácea que ahora lo cubre, hasta la "desaparición" de la "antorcha" (¿Qué ha sido de ella?), pasando por la deficiencia del ilegible texto en la placa de granito blanco que titula el conjunto, todo es un verdadero despropósito que no se merece la elegancia y originalidad de esta única escultura, ante la que se retrató el ideólogo de la Revolución cubana, comandante y también médico, Ernesto Guevara.Y ahora nos centraremos en la Facultad de Medicina, "el edificio más grande de la Universidad", según me aseguró Javier de Jorge García-Reyes, director desde hace más de 35 años de la Biblioteca, quien, en una breve pero sustanciosa charla que mantuvimos en el hall, me facilitó toda la valiosa información que enriquece esta entrada y por lo que desde aquí quiero, antes de nada, agradecer su inestimable colaboración.
Fachada principal de la Facultad de Medicina en la actualidad, con la columnata libre de rejas de hierro y sin graffitis, tras una importante intervención de restauración. (Foto: JCGP, 05/06/17) |
Losa granítica de señalización de la Facultad de Medicina. (Foto: JCGP, 30/03/13) |
Pasillo de uno de los pabellones de la planta baja de la Facultad de Medicina. (Foto: JCGP, 05/06/17) |
En todos los pabellones las plantas bajas se destinan a la enseñanza y las superiores a la investigación. Preside la fachada un monumental pórtico con ocho gruesas columnas de piedra de granito blanco de las canteras de Bustarviejo y Colmenar. Todavía se pueden ver en ellas y en el ladrillo visto que conforma, junto con las molduras, jambas, impostas y cornisas, la fachada y estructura de este edificio. Al conjunto, en su tiempo, se le llegó a comparar con los impresionantes campus universitarios americanos.
Las recientes remodelaciones que está teniendo la Facultad de Medicina (Fachada, hall, escaleras, galerías, Paraninfo, Biblioteca, aulario...) están adecuando el conjunto a las necesidades tanto de la enseñanza del siglo XXI, como de lo que debe ser una institución a la vanguardia de la investigación de excelencia. Hay que celebrar la decisión de aprovechar el amplio y luminoso patio central para exponer de forma continua las dos valiosas maquetas de la Ciudad Universitaria (ver entrada "90 años de la Ciudad Universitaria de Madrid"), así como, más adelante, otros valiosos elementos expositorios que forman parte de la historia de la Complutense.
La Biblioteca
Hay que destacar, en primer lugar, que una parte importante de los médicos españoles más prestigiosos de los siglos XIX y XX han estudiado tanto en la Universidad Central de Madrid, antiguo Hospital Clínico de San Carlos (en la actualidad ocupado por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) como en la actual Universidad Complutense de Madrid. Como consecuencia, la impronta que han dejado a su paso por Medicina es difícil de superar en otros recintos universitarios. Téngase en cuenta que, durante décadas, "solo esta Facultad podía expedir el título de Doctor en toda España", como me confirmó su actual director bibliotecario, Jorge García-Reyes.Es por esto que en la Biblioteca de Medicina se custodia un rico fondo de incunables, manuscritos, ediciones de libros en papel y electrónicos (en español y en inglés), desde el siglo XIX, Destacan en este valioso fondo documental las Tesis Doctorales de ilustres médicos españoles de proyección nacional e internacional, de las diferentes especialidades: Neurología, Dermatología, Oftalmología, Odontología, Psiquiatría, etc.
De todos ellos, y a modo de ejemplo, destacaremos la tesis del odontólogo Florestán Aguilar Rodríguez (1872-1934), del que hemos hablado aquí en varias ocasiones con motivos de la fundación de la Ciudad Universitaria, amigo y consejero personal del rey Alfonso XIII; la de Vital Aza Díaz (1890-1961) especializado en Cirugía y en Ginecología y Obstetricia, autor de importantes obras sobre el estudio de la mujer; el famoso oftalmólogo Ignacio Barraquer Barraquer (1884-1965); la del excelente catedrático Carlos Jiménez Díaz (1898-1967) de cuyo instituto el mismo Severo Ochoa llevó la dirección de la Sección de Fisiología; la del fisiólogo aragonés, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1906, Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) que en 1877 se doctoró por la Universidad Central de Madrid; o la del también Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1959, Severo Ochoa de Albornoz (1905-1993), que en 1930, regresó a Madrid para terminar su tesis doctoral, y fue nombrado profesor ayudante de Juan Negrín, su principal apoyo ante la Junta de Ampliación de Estudios para que completara su formación postdoctoral.
Guerra Civil
Oficio del Director de la Biblioteca de la Universidad Central de Madrid sobre la situación de su personal y de los fondos al finalizar el conflicto (1939) (1) (Foto: JCGP, 22/05/14) |
"LECCION X: la operación", autor Antonio Bravo, 1880. Este lienzo se expone en el hall de la Facultad de Medicina. (Foto: JCGP, 05/06/17) |
"Lección X: la operación"
Este enorme lienzo que se expone en un lateral del hall de la Facultad de Medicina es obra de Antonio Bravo que lo pinto en 1880 por encargo del doctor Calvo Martín. Bajo el título "Lección X la operación", en él aparece el doctor Argumosa explicando una lección de cirugía al estilo de los famosos "doelens tukken" o retratos corporativos de la pintura barroca holandesa. En la parte superior del lienzo una placa recoge a modo de homenaje los nombres de personalidades ligadas al estamento académico de la época, entre ellas el profesor Antonio de Gimbernat y Arbós, que fue el primer director del Real Colegio de Cirugía de San Carlos, creado en 1777 por una Real Cédula de Carlos III y que empezó a funcionar en 1787. En 1846 el Colegio se transformó en Hospital Clínico San Carlos perteneciente a la Facultad de Medicina (en la actualidad en este edificio se ubica la sede del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía). El lienzo fue donado posteriormente a la Facultad de Medicina en su antigua ubicación.Homenaje al Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa de Albornoz en la Facultad de Medicina. Autor Victor Ochoa, 1992. (Foto: JCGP 30/03/13) |
Monumento homenaje al Premio Nobel Severo Ochoa
En unos de los laterales de la fachada de la Facultad de Medicina se puede contemplar un busto del que fue Premio Nobel de Fisiología y Medicina, en 1959, Don Severo Ochoa de Albornoz, que, como ya hemos dicho más arriba, fue alumno y profesor de esta Facultad. Este monumento se inauguró en 1992 por los Reyes de España, siendo entonces rector de la Universidad Complutense el profesor de Derecho don Gustavo Villapalos Salas. El autor de la obra en homenaje a Severo Ochoa fue su propio sobrino, Victor Ochoa, que también es autor del monumento al también Premio Nobel, don Camilo José Cela, ubicado entre las facultades de Derecho y Filosofía, y diseñado en la misma línea artística de busto fuertemente expresivo que sobresale de fondo plano.Monumento a Don Gregorio Marañón en la Facultad de Medicina. Autor Pablo Serrano, 1970. (Foto: JCGP, 30/03/13) |
Monumento homenaje a Gregorio Marañón
En junio de 1965 la Junta de la Ciudad Universitaria, a petición de la Institución Gregorio Marañón, acordó la construcción de la Cátedra Monumento a Don Gregorio Marañón y Posadillo (1887-1960) y su emplazamiento en la Ciudad Universitaria. Tras diversos estudios de la Comisión encargada del proyecto sobre el lugar idóneo de ubicación y los informes técnicos procedentes, se decidió, por fin, en 1969, situarlo entre los pabellones 1 y 2 de la Facultad de Medicina. El monumento se encargó al escultor Pablo Serrano y fue inaugurado en 1970, a los 10 años de la muerte del célebre médico endocrino, científico, historiador, escritor y pensador español, perteneciente a la generación de 1914 y cuyas obras, en los ámbitos científico e histórico, tuvieron una gran relevancia internacional.FUENTES CONSULTADAS y enlaces de interés:
"La Ciudad Universitaria de Madrid. 80 años de historia, 1927-2007", de Miguel Fernández de Sevilla Morales. EDISOFER S.L. Madrid, 2008.
"El Archivo General La memoria de la Universidad Complutense", Exposición en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla (2014)
"La Ciudad Universitaria de Madrid", tomos I y II, edición del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid en coedición con la Universidad Complutense de Madrid, 1988.
"La Guerra Civil en la Ciudad Universitaria", de Fernando Calvo González-Regueral, ediciones LA LIBRERÍA, 3ª edición 2014.
"Piel de Cera, Olavide, San Juan de Dios y el Museo", autores Emilio del Río de la Torre, Rosa Díaz Díaz, Xavier Sierra Valentí y Felipe Heras Mendaza, restauradores David Aranda Gabrielli, Amaya Maruri Palacín y Adriana Mora Sánchez. Editor: Luis Conde-Salazar Gómez y la Academia Española de Dermatología y Venereología, Madrid, 2006.
Blog de la Biblioteca de la Facultad de Medicina de la UCM.
Página web del Museo Olavide de la UCM y la Fundación Piel Sana de la AEDV.